INDICADOR POLITICO
+ Petroleros:
fracaso del quinazo
+ PRI:
viejo sindicalismo y reforma
Carlos
Ramírez
En 1989, el presidente Salinas de
Gortari instrumentó un golpe contra
el dirigente petrolero Joaquín Hernández Galicia La Quina con el argumento de que había que modernizar a los sindicatos. Veintitrés años después, el sindicato
petrolero es la imagen de vicios sin
virtudes.
La reforma laboral del presidente
Calderón debe obligar a la bancada priísta --que tiene mayoría en las dos
Cámaras-- a revisar la estructura
sindical porque las intenciones de modernización que se prevén en el programa
de gobierno del presidente electo Enrique Peña Nieto no podrán tener resultados con la actual conformación de la dirigencia
sindical.
Por lo pronto, la intención formal
de Salinas de Gortari naufragó en la
descomposición del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República
Mexicana, que tiene el contrato de la principal empresa paraestatal de México. Entre
muchas otras irregularidades, un pesado expediente
de la intervención del sindicato en negocios en el área de Pemex Refinación,
dirigida por Miguel Tame Domínguez, ha comenzado a circular en altas esferas del poder, tanto del gobierno que se va
como del que viene.
La pieza clave en las irregularidades en Pemex Refinación se localiza
en el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, quien ha metido las manos en el corporativo de
Petróleos para impedir la supervisión; por ejemplo, el líder sindical logró que
el director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, desplazara a los
contralores de Pemex Refinación y Pemex Exploración y Producción --los dos
brazos fuertes de la paraestatal--, y que hubiera nuevos que dependieran de los directores de cada
especialidad. Asimismo, se descubrió una maniobra mafiosa para incriminar al subdirector de Producción
de Pemex Refinación, Bernardo de la Garza; pero pese a que la PGR fue informada
a tiempo de la fabricación de un
caso de corrupción, el líder sindical Romero Deschamps logró el despido de De
la Garza.
El expediente consigna no sólo la riqueza de los involucrados en
presuntas irregularidades con fotos de despilfarros millonarios de la hija de
Romero Deschamps sino también del hijo de Tame Domínguez --testimonios de sus
páginas en Facebook--, quien como funcionario de Pemex gana más de 200 mil
pesos mensuales, sino una larga lista de irregularidades
y anomalías en contratos en algunas de las refinerías que dependen de Pemex
Refinación:
--En la Refinería Dovalí Jaime, de
Salina Cruz, Oaxaca: se asignó obra a segundo lugar en la licitación número
P2LN041017, con tal de favorecer a otras empresas afines a Tame Domínguez.
--Misma refinería, licitación
P2LN041018: restauración de calentadores; la obra se asignó al segundo lugar.
--Refinería Francisco I. Madero,
Ciudad Madero, Tamaulipas, licitación P2LN041038: rehabilitación de maquinaria:
se asignó, por intervención directa del directo de Pemex Refinación a la empresa
que quedó en cuarto lugar y que
tenía demandas por incumplimiento de contratos en Salamanca. La estrategia radicó
en que las empresas favorecidas se
colocaron en lugares bajos en el sorteo, pero a la hora decisiva hay
favoritismo.
Este mecanismo de esperar el fin de
la licitación y luego favorecer a empresas en cuarto sitio se aplicó en varios concursos, y en todas ellas se
quedaron con las obras las empresas afines al director Tame Domínguez:
--Refinería Francisco I. Madero:
licitación RMAP-LPN-OP-2012, número interno P2LN013017.
--Refinería Héctor Lara Sosa,
Cadereyta, Nuevo León, licitación P2LI903016, para la adquisición de bienes
para planta catalítica.
--Refinería Miguel Hidalgo, Tula,
Hidalgo: licitación P2LN041061: obra para restauración general del tanque
TV-107.
Hubo un caso de una empresa
beneficiada con contratos por decisión del director Tame Domínguez en el que no
cumplió lo contratado. La obra fue para atender efectos de la explosión en la
refinería de Tula en julio del 2011, que había tenido daños mayores pero que la
empresa disminuyó escondiendo costos
humanos. El contrato de reparación fue entregado por Tame Domínguez a la
empresa CC Campeche, propiedad de Ramiro Garza, compadre de Romero Deschamps, a
pesar de que carecía de experiencia;
la salida fue utilizar uno de los negocios
colaterales en la industria petrolera: la subcontratación,
lo que reveló que el concurso estuvo manipulado porque se declaró desierto y
algunas de las que compitieron se tuvieron que conformar con la subcontratación.
La relación directa Tame
Domínguez-Romero Deschamps ha pervertido
el sistema de contratación de servicios privados: marginación de empresas no
afectas a ellos, contratación de una empresa de Tame Domínguez dirigida por su
primo hermano cuando la ley permite a partir de cuarta línea, manipulación del
flujo de pagos para afectar empresas y penalizarlas y con ello anularlas en futuras licitaciones.
La pieza clave de estas maniobras que sangran a la paraestatal es el
líder sindical Carlos Romero Deschamps, a quien el secretario de la Función
Pública del gobierno de Fox, Francisco Barrio Terrazas, indició por corrupción; sin embargo, el PRI de entonces impidió el
curso de la ley. Hoy ese sindicalismo es el que asiste como telón de fondo al debate de la ley laboral
y es el que está impidiendo la modernización
del sistema de producción. Si La Quina
fue depuesto para limpiar el
sindicato, hoy esa agrupación está peor
que entonces.
@carlosramirezh
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