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Periodista, escritor, Lic. en Periodismo, Mtro. En Ciencias Políticas, oaxaqueño. Autor de la columna "Indicador Político" en El Financiero.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Indicador Político 24-septiembre-2010, Viernes.

+ Otro golpea a Televisa-Nextel
+ Ordenan no entregar concesión

Carlos Ramírez

Cuando el martes pasado el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, Mony de Swaan, escribió en su twitter que se le ocurrían “miles de cosas más divertidas” que comparecer ante los senadores, en su lista no estaba la nueva derrota a la licitación 21 a Televisa-Nextel que sufrió ayer jueves la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
La juez cuarta de distrito en materia administrativa del DF, María Guadalupe Rivera González, ordenó la suspensión de la polémica licitación 21 y, peor aún, decidió legalmente que no se entregue el título de concesión a Televisa-Nextel que arbitrariamente decidió la Cofetel.
La decisión de la juez fue una victoria legal --una más-- de TV Azteca en contra de la concesión de una parte del espectro radioeléctrico. La SCT había hecho gala de toda una serie de chicanas jurídicas para impedir la oposición de TV Azteca, entre ellas el divertido juego del gato y el ratón cuando otra decisión jurídica no pudo entregarse porque la SCT escondió su domicilio legal.
La licitación 21 se ha convertido en un punto creciente de debate político por las formas de operar en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. En dos comparecencias legislativas, el secretario Juan Molinar Horcasitas, y el presidente de Cofetel, Mony de Swaan, recibieron duras críticas y cuestionamientos por esa concesión del espectro radioeléctrico, pero no hicieron caso a la indignación de los legisladores.
Sin embargo, de nueva cuenta Molinar y De Swaan enfrentan la amenaza de desacato. En agosto, la SCT escondió su domicilio legal para sesionar la Cofetel sin dos de sus comisionados por las irregularidades en el expediente y con una decisión judicial dictaminada se realizó la licitación preparada a contentillo de los intereses de Televisa-Nextel. Como en los viejos tiempos priístas, la licitación se redactó para beneficiar directamente a esas dos empresas. Peor aún, el acto de licitación se hizo a pesar de existir la orden de un juez en contra. Y más todavía: la ley establece que algunas decisiones judiciales entran en operación aún sin notificación.
Ahí la SCT violó un amparo judicial. A pesar de la suspensión ordenada por un juez, determinó la entrega de la concesión a cambio de un pago de 180 millones de pesos por un servicio que vale en el mercado varios miles de millones de pesos. Además, la SCT ignoró olímpicamente una solicitud formal de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, del miércoles 11 de agosto, para declarar desierta la licitación porque se beneficiaba expresamente a Televisa-Nextel, por existir dos órdenes de jueces en el mismo sentido y porque el gobierno abarataría el costo de la concesión beneficiando a esas dos empresas.
La decisión de la juez Rivera González podría reabrir la próxima semana el caso de la designación del nuevo presidente de la Cofetel, porque De Swaan saltó de la coordinación de asesores del secretario de Comunicaciones a presidente del organismo regulador de las telecomunicaciones, rompiendo los principios de imparcialidad. Tan su designación fue marcadamente dependiente, que el propio Molinar se vio obligado varias veces a salir en defensa de su subordinado.
La nueva derrota en la licitación 21 también tendrá efectos en el Senado, donde la mayoría priísta comenzó un procedimiento legal de controversia para invalidar el nombramiento de De Swaan como presidente de la Cofetel. Todas las derrotas legales de la licitación 21 debilitan la posición de De Swaan, cuya entronización en la Cofetel quedó determinada justamente por concesiones amañadas para beneficiar a un grupo televisivo en especial.
El dictamen legal de la juez Rivera González es hoy más explícito. Ordena la suspensión de “la ejecución del fallo de la licitación 21 para el otorgamiento de concesiones para el aprovechamiento y la explotación de las bandas del espectro radioeléctrico en el segmento 1710-1770/2110-2170 mhz, de fecha 13 de agosto de 1010”, a efecto de que “las cosas se mantengan en el estado que actualmente guardan, es decir, para que no se lleve a cabo la materialización de la entrega de los títulos de concesión a las empresas mencionadas en dicho fallo”.
Así, un tribunal decidió prohibir la entrega de los títulos de concesión a Televisa-Nextel, lo cual representa un golpe legal y político no tanto para la televisora y la empresa telefónica sino para el secretario de Comunicaciones y el presidente de la Cofetel. Apenas el martes estuvo Molinar en el Senado, volvió a escuchar las quejas contra las irregularidades políticas y de nueva cuenta defendió la independencia de su subordinado De Swaan.
En el fondo, la derrota judicial se le endosa a Molinar, De Swaan y sus equipos de abogados porque decidieron operar la línea del autoritarismo verticalista priísta que tanto criticó el PAN en el pasado y por simplemente desdeñar al poder judicial. El director del jurídico de la SCT, Gerardo Sánchez Henkel, tendrá que aceptar el mandato legal o prepararse a dejar el cargo. Algunos abogados consideran que Molinar y De Swaan tenían espacios jurídicos en el proceso, pero su decisión fue simplemente la de esconderse de los jueces. Ahora la decisión de la juez Rivera González no puede ser eludida, a riesgo de enfrentar de nueva cuenta un juicio de desacato al cumplimiento de una orden judicial.
A menos que De Swaan encuentre ahora otras miles de cosas más divertidas que atender una decisión de una juez.


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