INDICADOR POLITICO
+ Encuestadoras:
el voto “oculto”
+
Encuestadores: trifecta, no gurús
Carlos
Ramírez
Los reclamos a las encuestadoras
por haber fallado sus pronósticos son más incisivos por
quienes las tomaron como pronósticos y no
como sondeos, una exploración de las tendencias en un momento preciso.
El doctor Rafael Abascal, director
de la consultora y encuestadora Prospecta Consulting, entregó a Indicador
Político un análisis sobre por qué
fallaron las encuestas en los números, aunque no en los lugares de llegada ni en
registrar la caída de Josefina
Vázquez Mota: los encuestadores no
son gurúes y sólo atinaron al modelo de trifecta
del hipódromo: el orden de llegada 1-2-3.
1.- Empresas encuestadoras “institucionales”.
Es evidente que la gran mayoría de
las empresas encuestadoras en sus ejercicios previos a la elección y en las
encuestas de salida, presentaron de manera consistente, en promedio a EPN por
arriba del 42% y una ventaja de 15 puntos sobre Andrés Manuel López Obrador
(AMLO); lo que muestra que se trata de problemas metodológicos y
específicamente de selección de la muestra, así como de concepción de conceptos
“tradicionales” que se han venido transformando desde el año de 1997, como es
el voto “duro”, “rural” o “verde”.
Durante todo el proceso electoral
la mayoría de las encuestadoras arrojaron resultados sumamente consistentes en sus tendencias, aunque
resultados numéricos diferentes y cada una de ellas en lo singular, cuenta con
su propia metodología general y su propia técnica de muestreo; si todas se equivocaron, entonces hubo problemas de
insuficiencias metodológicas y especialmente de la selección de la muestra.
1.1.- Los problemas más evidentes
fueron:
- No
se está midiendo cabalmente el voto rural, está subrepresentado en todos
los ejercicios
- Hay
una confusión de concepciones “tradicionales” de que el voto rural se
confunde con el voto duro de los partidos y que sufragan en un solo
sentido o bloques
- Cuando
la realidad actual muestra, que el voto rural es selectivo y también
diferenciado; es decir, apoyan a un signo en el ejecutivo y a otro signo,
en el legislativo.
- Aunque
el IFE divide las casillas en Urbanas, Mixtas y Rurales, las encuestadoras
por costos y una visión pragmática de representatividad,
muestrean bien lo urbano y mixto, más no
lo rural.
1.2.- Otro tipo de problemas generales que
también influyeron en la falta de precisión de los resultados:
- Demasiada
exposición mediática ante
campañas sosas, por medio de spots y sin contenido, donde las encuestas se convirtieron en
noticias y/o contenidos, así como en un sentido reduccionista, de sólo
analizar las posiciones de los candidatos.
- Se
relajaron los principios básicos de
las encuestadoras y establecieron la “moda”, para mí la mala práctica, de medir lo que llaman
“Preferencias Efectivas”, que no es otra cosa que distribuir
proporcionalmente a los de no respuesta o indecisos, lo que además de ser
incorrecto, aumenta de manera artificial los porcentajes de intención del
voto; beneficiando
especialmente el de EPN.
- Se
dio como nunca la asociación de
empresas encuestadoras con medios masivos de comunicación, donde los
encuestadores --sus directores-- dejaron de ser los técnicos y se convirtieron en los “gurús” de
la política. Hubo ausencia de analistas políticos que tradujeran a la
ciudadanía los diferentes resultados de las encuestas con sentido crítico.
- Faltó
insistirle a la ciudadanía que
las encuestas son fotografías
del momento, que miden el estado de ánimo o percepciones electorales sobre
partidos y/o candidatos, y que no
son pronósticos de resultados.
1.3.- La sobrestimación de EPN de 15 puntos por las encuestadoras a la
realidad de los resultados electorales de 6.5 puntos fue un error de más del
100%:
- Se
subvaloró el voto rural, que
beneficio mayoritariamente a AMLO y no a EPN
- AMLO
capturo una parte significativa de los indecisos
- También
tuvo aportaciones del voto útil
- No
se midió correctamente el efecto de las manifestaciones estudiantiles
anti-Peña y anti-PRI, así como en las redes sociales.
- Al
igual que hace seis años, no tuvo representantes partidarios cerca de la
mitad de casillas o mesas de votación.
- Hubo
cerca de 10% de indecisos, una variable muy importante que podía mover las
tendencias y los resultados de la elección.
Nota
Ø Del
26 al día primero se dieron manifestaciones en todo el país de movimientos
estudiantiles y de otros grupos anti Peña y anti PRI que no fueron medidos
Ø No
sabía la dimensión de la estructura fundamentalmente rural, que AMLO había
construido a lo largo de los últimos 5 años y medio.
Ø Peña
Nieto llega como puntero, con una ventaja de alrededor 15 puntos, pero hay que
tomar en cuenta el error estándar de +/- 2.3%.
Ø El
voto útil depende si hay la percepción ciudadana, de que cae el tercer lugar
y/o JVM queda sin posibilidades de triunfo
Variables
Ø 1.1.-
La movilización del voto por la estructura partidaria que es imposible
contabilizar.
Ø 1.2.-
Entre mayor sea la participación ciudadana en la elección por arriba del 55%,
el candidato del tricolor puede bajar en
1 o 2 puntos. (La participación ciudadana fue de alrededor del 63%
PREP-IFE)
Lo anterior muestra, que este escenario generaba la posibilidad que EPN quedara con una ventaja de alrededor de 6 puntos, sobre AMLO.
@carlosramirezh
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Carlos: Entonces, significa que hay que pagarle mas a las encuestadoras porque a pesar de todas sus fallas le "atinaron", eso es lo que tratas de decir
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