INDICADOR POLITICO
+ Veracruz: Duarte daña al PRI
+ Beltrones: valor de experiencia
Carlos Ramírez
Eufóricos por las encuestas adelantadas del 2012, los priístas se han olvidado de la lógica del poder y de los juegos palaciegos. En pocas oficinas del tricolor se encendieron los focos de alarma por el efecto político de los graves tropiezos políticos del gobernador Javier Duarte en Veracruz en materia de seguridad pública.
La toma del control de seguridad por el gobierno federal en Veracruz y Guerrero ocurrió por las evidencias de desbordamiento de la violencia del crimen organizado y el fracaso de ambos gobiernos entrantes en ambas entidades. Las incapacidades de Duarte y de Angel Heladio Aguirre condujeron a la cesión de la seguridad al gobierno federal, justo en la coyuntura de las elecciones presidenciales de julio del 2012 y de la seguridad como uno de los temas sensibles en los electores.
Sin embargo, los juegos de poder tienen algunos indicios que colocarían al PRI en desventaja real para el 2012, más allá de las excelencias mediáticas:
1.- El gobierno del presidente Calderón ha reorganizado la acción federal en un involucramiento a posteriori de la seguridad estatal: primero deja que los gobiernos estatales asuman su responsabilidad informativa en crisis de seguridad por hechos de fuero común, luego vienen las evidencias de que los cuerpos de seguridad estatales revelan la complicidad con el crimen organizado y enseguida el gobierno federal toma el control de las fuerzas de seguridad federales y estatales en esas plazas. El mensaje que queda, al final de día, es que los gobiernos estatales fueron incapaces de atender estallamientos severos de inseguridad. Así, el gobierno federal llega a salvar la nave estatal.
2.- Los cuatro casos de crisis de seguridad tienen referentes electorales inocultables. Veracruz sería el tercer estado electoral del país, luego del DF y del Estado de México; es decir, Veracruz es una reserva electoral de votos priístas. Guerrero fue ganado por el PRD con un ex priísta, pero la gravedad de la inseguridad obligó también al arribo del gobierno federal para controlar la estrategia de seguridad. Nuevo León, donde la crisis provocada por el Casino Royale también llevó a un mayor involucramiento federal, la operación de salvamento federal ha afectado al PRI en el escenario electoral. Y Michoacán, donde el hermano del gobernador Leonel Godoy fue desaforado y actualmente se encuentra prófugo de la justicia por un expediente de complicidad con el narco local, las fuerzas federales de seguridad llegaron en pleno proceso electoral estatal que da ventaja a la candidata panista y hermana del presiente Calderón.
Estos cuatro estados en crisis de seguridad y con fuerzas federales controlando la estrategia de seguridad y por tanto defendiendo a los ciudadanos ocupan casi el 20% del electorado y casi el 28% de los 300 distritos electorales (sumando diputados distritales y plurinominales). En otros estados también con presencia federal de seguridad por severas crisis internas --Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas, Baja California y Coahuila-- existe el 22.6% de distritos electorales y casi el 14% de electores. Así, en ocho entidades con problemas de seguridad concentran poco más del 50% de distritos electorales y el 35% de electores.
Y dos estados que también eran reserva de votos del PRI pasaron a manos de la oposición por influencia panista: Oaxaca y Puebla con en 12% de distritos electorales y el 10% de electores. Así, la cuenta final arrojaría el 45% de electores y 62% de distritos electorales en estados en crisis priísta. En cambio, el Estado de México domina apenas el 22% de distritos electorales y casi el 13% de electores, en tanto que el DF perredista tiene el 17% de distritos y el 13% de electores, pero un DF donde las tendencias de voto benefician al PRI. Por tanto, la seguridad le ha dado al gobierno federal panista una presencia en la mayoría de distritos electorales y de población electoral.
3.- El PRI, agobiado por la urgencia de un carro completo en el 2012, convocó a exgobernadores para enviarlos de refuerzos electorales a estados., Pero algunos de los convocados dejaron sus estados sumidos en la inseguridad y llegan a estados también ahogados en inseguridad: el veracruzano Fidel Herrera Beltrán dejó a Veracruz dominado por el narco y va a Tamaulipas, Nuevo León, Durango y Coahuila, con severos problemas de crimen organizado; y otros exgobernadores con problemas de seguridad en sus estados son también refuerzo del PRI; el más contaminado es el exgobernador tamaulipeco Eugenio Hernández, que dejó su entidad prácticamente en manos del narco. Y también: Jesús Aguilar Padilla de Sinaloa e Ismael Hernández de Zacatecas heredaron problemas de seguridad. El mensaje priísta no puede ser peor: políticos manchados por la inseguridad son ahora jefes políticos estatales del PRI para las elecciones del 2012, en las que el tema de seguridad será decisivo.
4.- El PRI está hoy dominado por la imagen mediática de Peña Nieto. Pero si siguen latentes algunas de las reglas políticas del pasado, los problemas nacionales determinaban sucesiones presidenciales. Por ello ha crecido la figura de Manlio Fabio Beltrones, un político con experiencia en seguridad. Sin embargo, los priístas han perdido sensibilidad: la declaración crítica de Beltrones contra el festivo Duarte no tenía que ver con el 2012 sino que fue una alerta del tema sensible de seguridad como factor presidencial, pero Duarte prepara la rechifla este fin de semana contra el senador priísta para ofrendársela al grupo de Peña Nieto, justo cuando su estado fue entregado a las fuerzas federales de seguridad por el fracaso local.
La llamada de atención a Beltrones fue oportuna. Además de su experiencia política, Beltrones tiene, como pocos, el conocimiento de los problemas de seguridad. Y el escenario de la crisis estatal de seguridad y los controles federales panistas de varios estados por la crisis de seguridad, estarían diciéndole al PRI las preocupaciones del elector. El gobierno federal panista comienza a capitalizar el ambiente social favorable a las acciones de seguridad, mientras los priístas se dejan dominar por las pasiones de las encuestas.
- - 0 - -
Sr. Ramírez:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con ud. en todo excepto en lo de Baja California. Ya no hay en el estado un sólo policía y soldado que no sean los que regularmente están comisionados y el aspecto de seguridad hace muchos meses que mejoró sensiblemente gracias a que el gobierno local se coordinó adecuadamente con el federal para el aspecto de seguridad.
Así que no, no estamos en "severa crisis interna".
Un Saludo,
Diego Solís