Contribuciones o impuestos
Los parlamentos nacieron como diques de contención contra los abusos de las monarquías. En 1626 se definió un argumento que se asumió como norma jurídica a partir del derecho positivo: no impuestos sin representación. Es decir, que la función original de los parlamentos fue justamente la de representar a la sociedad.
Por ello, resulta absurdo que los senadores priístas hayan apostado a la abstención con su ridícula salida del salón de pleno a la hora de la votación de las decisiones fiscales. Con esa actitud no se salvaron de la condena pública sino que abdicaron de su tarea fundamental: representar a la sociedad. ¿No sería mejor la solicitud de licencia y que sus suplentes sí participaran en los debates?
Los senadores priístas realmente no decepcionaron sino que confirmaron su irresponsabilidad política.
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